JABÓN CASERO CON ALOE VERA

El jabón casero de sosa,  o de Castilla,  como se le suele conocer, es algo que hemos hecho en casa desde siempre, lo hacía mi madre y también las otras mujeres de mi pueblo. Eran los tiempos donde no existian detergentes en polvo, ni lavavajillas, tampoco se disponía de  tantos articulos para comprar en las tiendas, además era una forma de aprovechar los recursos: en este caso el aceite de oliva usado.

Yo quise aprender a hacer jabón por los recuerdos que me traia de mi niñez: la enorme caldereta de zinc llena de jabón y el olor tan caracteristico a la "lejia" (el agua con jabón con el que se lavaba la ropa y los platos).

Dije que iba a aprender a hacer jabón, me daba pena que se perdiera esa tradición y fué así como empece hace unos años, pero la verdad es que engancha.

Hacer jabón es fácil, solo hay guardar las medidas, sino las guardas te puede salir un pequeño desastre: se te puede cortar,  o no cuajar, bueno si te pasa eso, no lo tires, siempre le puedes poner agua y usar como gel o detergente liquido.

La formula que os pongo es el de sosa casero con aloe vera. El aloe vera es natural extraido de la planta, os pongo también las medidas sin aloe, o sea, el de toda la vida, por si no teneis aloe a mano.

NECESITAMOS:

• 1 litro de agua, mejor de manantial o desmineralizada. Si no le vas a poner aloe, entonces 1.200 ml.
• 1.200 ml. de aceite de oliva virgen, si lo vas a utilizar para lavar la ropa puedes ponerle el que hayas guardao ya usado. (No utilices de girasol, no funciona igual)
• 250 gr. de sosa, yo uso la de la marca Mercadona, que es del 98% de pureza, si encuentras otra con más pureza mejor.
• 400-600 gr. de aloe ya preparado como os pongo más abajo.
• Aceite aromatico (opcional).
• 2 cubos: uno de unos 3 litros y otro más grande.
• Pala de madera.
• Guantes.
• Gafas y mascarilla.

COMO PREPARAR EL ALOE:

Cortamos del tronco las hojas de aloe, empezando desde abajo, de las más pegadas a la tierra,  que van a ser las más grandes, las lavamos y quitamos los bordes. Pelamos y sacamos el gel del interior con cuidado, si nos hace falta nos ayudamos de una cucharilla para raspar bien el contenido. Una vez que lo tenemos, lo pasamos por la batidora. 
Os vais a dar cuenta que sale bastante espuma y es muy espeso, para eso le añadimos un poquito de agua y batimos de nuevo. Una vez batido, lo pasamos por el colador ... este paso es un poco pesado, porque es como un gel y cuesta que se trague, pero nada con paciencia y si acaso le añadimos un poquito de agua, pero poca, no queremos que se diluya demasiado.

Estos son los moldes que suelo usar. Aqui están con jabón de cerveza y arcilla, por eso tienen ese color marron y no blanco.

ELABORACIÓN:

Medimos el agua, la calentamos a 40º y la ponemos en el cubo más pequeño, luego echamos la sosa y con la pala damos vuelta para que se deshaga. ¡¡Tener mucho cuidado¡¡¡ porque el agua hierve, puede saltar y quemaros. Si os salta, corriendo al grifo del agua corriente hasta que deje de picar.

En el otro recipiente, que debe ser más grande que el de la sosa, ponemos el aceite caliente a unos 40 grados y cuando la sosa baje de temperatura hasta los 40 grados, bueno más o menos, yo lo hago sin termometro, echamos sobre el aceite poco a poco mientras removemos con el palo de madera hasta que lo incorporemos todo.

¡¡Importante¡¡ dar siempre las vueltas en el mismo sentido, o sea, girar siempre o para derecha o para la izquierda.

Hay que seguir dando vueltas durante un buen rato, hasta que empiece a espesar y haga "surco", o sea, se quede la marca o el trazo del palo en el jabón. Entonces echamos el aloe poco a poco hasta incorporarlo totalmente y seguimos dando vueltas hasta que termine de  cuajar.

Es ahí, ya en el final donde si nos gusta que tenga olor, podemos poner algún aroma, e integramos con cuidado sin batir demasiado. Seguidamente lo chamos en los moldes, envolvemos con un plastico y lo "arropamos" para que saponize, siguirá caliente durante muchas horas. 

Esperamos 24 horas para poder cortarlo y desmoldarlo, te darás cuenta que está listo, cuando al pasar el cuchillo por los bordes ves que está hecho un bloque.

Lo dejas secar y tienes que esperar para usarlo entre 30 y 40 días, es el tiempo necesario para que la sosa cure y no haga daño.

Hay una gran variedad de jabones y formulas, este es el básico, pero os animo a buscar recetas e intentar integrar otros elementos. Este año yo he hecho de vino, de cerveza y arcilla, de miel y de aloe y miel, y el próximo que haga va a ser de laurel o el de Alepo, ya veis si engancha.
Y de regalo os dejo un pensamiento que tiene que ver con el jabón y que a mi me encanta: 

"En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza"  Eclesiastés 9:8

CAJÓN DECORADO PARA VELAS

El hacer este cajón surgió de esa "tontería" que te da en un momento y te pones a hacerlo al instante. No se tarda mucho, en unas dos horas lo puedes tener listo para lucir en tu terraza o jardín.

MATERIALES:

• Pintura a la tiza de la marca Xylazel color grafito.
• Pintura a la tiza de la marca Colony Paint color blanco.
• Plantilla, en este caso una que encontré en casa y que es una tarjetita de cartón.
• Brocha para la base color grafito.
• Brocha redonda para el estarcido.
• Barniz en spray.

LA HISTORIA:

El cajón base, era de un super armario que estaba en  una casa que iban a derribar. La dueña que es amiga mía me dijo que si quería algo que lo cogiese, y eso hice recupere algunas cosas, pero este armario estaba en una habitación de la segunda planta con un gran agujero en el suelo y otro en el tejado a través del cual se el cielo, las vigas y la vieja techumbre sosteniendose en el vacío, no animaban a seguir mucho tiempo ahí parada. El armario estaba apoyado en una pared y era enorme, nada más verlo me dije que era imposible rescatarlo, pero como me daba pena que se fuese con la pala excavadora, le saque los cajones y el adorno de la parte de arriba, que ya lo usaré para alguna cosilla.

Este es uno de los dos cajones pequeños, y este es su proceso.

PASO 1: 

Limpiar y lijar ligeramente las zonas más rugosas o las que tengan barniz, este cajón apenas tenía barniz en la parte delantera, por lo que solo le dí una ligera pasada.

PASO 2: 

Empezamos a pintar directamente, sin imprimación ni nada, la madera está casi sin acabar así que se adhiere bien. He de decir que no me convence mucho la pintura a la tiza o Chalk Paint, pero en este caso es ideal.

Depués de 2 manos este es el aspecto, no me importaba si se veía de diferentes tono o incluso aparecía algo del marrón original, eso le da un aspecto mucho más rustico y de exterior.

PASO 3: 

Con la pintura a la tiza color blanco, hago el estarcido sobre el cajón, "un corazón de corazones", no me sofoca que sea un poco irregular, eso es lo que quiero que tenga el aspecto de hecho a mano.

PASO 4: 

Cuando la pintura está seca completamente, este es el momento de aplicar el barniz.

Yo utilice uno en espray con brillo, me hubiera gustado más sin brillo, pero como fue un "aquí te pillo, aquí te mato" pues era lo que tenía a mano, tampoco era de marca, era uno comprado en un chollo, pero no quedo mal.

EL RESULTADO:

Una vez terminado coloco mis velas, mis vasitos y mis botellas. Me encanta este rincón. 

Los vasos aunque no se aprecian demasiado, son de la tienda Casashops, y otros cuatro que compre en un mercadillo de Guadarrama el año pasado cuando fuimos a cantar a con el Coro Gospel.

LO QUE HE APRENDIDO:

Que la pintura a la tiza, aunque no es mi preferida, se puede usar en algunos casos y va estupenda.

Que no hay mal material, solo hay que usarlo adecudamente, y lo que funciona en una cosa en otra no.
Que la pintura a la tiza es rápida y fácil de utilizar para pequeños trabajos.

Por último deciros que me encanta la luz, y todo lo que tiene que ver con ella: las velas, las lámparas, las palmatorias, etc. Eso me recuerda a unas palabras que Jesús dijo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida - San Juan 8:12.

Espero que os haya gustado y disfruteis el verano donde los días son más largos para restaurar.

LOS PATIOS DE CÓRDOBA

No se por donde empezar ... en primer lugar supercontenta de poder haber ido este año a ver los Patios de Córdoba. En Córdoba ya había estado, pero nunca había ido a ver los Patios, había visto lo típico: la Mezquita, las callecitas, el barrio judío, la Sinagoga, el Puente Romano, algún museo y poco más.

Pero los Patios han sido un descubrimiento maravilloso, por eso he decidido escribir un Post y colgar las fotos (siento la mala calidad de la fotos, ya va llegando el tiempo de que me compre una cámara de fotos en condiciones y quizá un curso estaría bien, pero mi bolsillo no se si lo va poder resistir) ejem..bueno, pues al entrar en los patios lo que me sorprendió no fueron las flores, que son preciosas y que las esperaba, creo que por eso no me sorprendieron. Lo que me sorprendió fue la arquitectura, las antigüedades, los viejos objetos que eran de uso cotidiana hasta hace no tanto. Para mi fue increíble, mis ojos se abrieron y me faltaba tiempo y ojos para ver o mirar cosas, en fin, os dejo algunas fotos espero que las disfrutéis tanto como yo, y el año que viene si Dios quiere más.

LOS PATIOS

Los aperos de labranza, que en otro tiempo colgaron al cuello de las mulas o borricos, eran parte de la decoración.

La vieja muralla árabe aún pervive, esta casa está apoyada en ella.

LOS POZOS

Me encanta la reja de este brocal del pozo.

DETALLES

La arquita, reciclada de algún producto que se uso.

Detalle de un artesonado de la galería.

Esta foto, me gusta mucho.

Que bonita, la tengo que imitar, esos colores y el dorado me parecen preciosos.

Pilancón con sus pilas de lavar la ropa.

La vida de las casas giraban alrededor del patio, cada familia tenía una única habitación donde vivan todos sus integrantes, incluidos los abuelos y luego hacían la vida en el patio. La cocina, el lavadero, el pozo eran usados por todos, por lo que la casa giraba alrededor del patio.

Este mueble tiene la madera teñida de colores, muy bonitos sus tonos.

FLORES

CALLES

No se lo que es esto ..si alguien lo sabe que me lo diga, estaba en una fachada, es una cerradura, pero ni idea lo que puede abrir.

Arte por sus cuatro costados.

Con estos preciosos empedrados me despido hasta la próxima, se que ha sido larga con muchas fotos, pero es que no me podía resistir de enseñaroslo¡¡¡

Espero que os haya gustado. Besitos.